martes, 12 de mayo de 2009

Adiós Antonio, gracias por tus letras y tu sutil gentileza musical

(Entrevista a Antonio Vega 2002)

Seguiremos con nuestra "Lucha de gigantes"



Tuve la suerte de poder entrevistarle hace unos años, cuando decidió volver a luchar por la vida. En su última etapa Nacha Pop consiguieron hacer leyenda de la leyenda de los 80. Recorrieron España con un repertorio musical que ya se ha convertido en un icono de la música española. Adiós Chico de ayer,ya no volverás a este infierno.

ANTONIO VEGA: "Todo el infierno de las drogas es un mundo de tinieblas y oscuridad"

Antonio Vega, "ese chico triste y solitario", como le llamaron en el disco hecho en su homenaje en el que participaron, entre otros, Ketama, Gabinete Caligari, Los Secretos, Alaska y Rosendo, habla de su vida, sus influencias musicales, la piratería y su relación con las drogas. También cuenta sus experiencias con el director de cine Julio Médem, el genio de la pintura Salvador Dalí, el músico Bryan Adams y sobre todo con su compañero y amigo, ya fallecido por sobredosis, Enrique Urquijo, ex cantante de los Secretos.

"Con Enrique había sobre todo una amistad profunda, que con el tiempo pasó a ser una relación de hermandad. Éramos dos personas muy parecidas, incluso en nuestras filosofías personales de la vida. Y qué duda cabe, que a la hora de la verdad nos unió también el consumo de drogas. Aunque eso, en el fondo, casi nos separaba más que otra cosa porque las drogas te convierten en una persona solitaria que tiende a la automarginación, a meterte en tu propio mundo, que puedes compartirlo, pero realmente no dejas de tender a una existencia solitaria", explica Antonio.

"LOS FANTASMAS NO SE DESVANECEN NUNCA"

- Enrique y usted han colaborado en varias ocasiones.¿Eran muy amigos?
- La relación profesional era grande, pero la relación de amistad era de hermandad, era maravillosa, íbamos un poco de la mano. También por el hecho de vivir esa experiencia, cada uno a su manera, - refiriéndose al consumo de heroína- cuidábamos un poco el uno del otro. Éramos conscientes de lo que estaba ocurriendo vigilándonos mutuamente.

- En ese sentido y utilizando sus propias palabras: ¿El fantasma del pasado se ha desvanecido ya del aire o aún sigue coleando? - Bueno, los fantasmas no se desvanecen nunca, uno aprende a convivir con ellos, uno aprende que están ahí, pero es bueno saber a qué distancia y sobre todo perderles el miedo. Todo el infierno de las drogas es un mundo de tinieblas y oscuridad. Es una lucha tan tremenda y cruel que llega un momento que te acostumbras y cuando te levantas casi lo primero que te dices a ti mismo es "hoy voy a ganar esa batalla". Pero uno no puede nunca bajar la guardia, no puedes creer que es un tema solucionado. Tienes que aprender a convivir con esa realidad y saber cómo demostrártelo cada día.

- Pero aún conserva la esperanza...
- La esperanza nunca se pierde, de hecho se gana y muchas veces incluso te da vida, porque la esperanza de desintoxicarte se convierte en la esperanza de seguir desintoxicado para siempre.

- ¿Cree que todo esto le ha dejado muchas secuelas?
- Toda la vida he disfrutado de una gran fortaleza y un buen fondo físico. Hacía deporte hasta los 25 años, era cinturón marrón de kárate y nunca pasé a cinturón negro porque quería hacer combate real y fue la causa de dos costillas rotas y dos nudillos machacados. Luego, fui alpinista mucho tiempo, también fui atleta: saltos de longitud, de pértiga. Pero desde que di el salto al campo profesional con Nacha Pop no me quedó tiempo para mantener la disciplina que requiere practicar un deporte. Después, lo que es el deterioro de la drogas, realmente, no me ha dejado muchas secuelas. Es decir, que no soy seropositivo, ni tengo una hepatitis crónica. Otras secuelas... estoy convencido de que sí, pero, por ejemplo, a la hora de crear, las drogas no sólo no me han perjudicado, al contrario, me han dado una visión de las cosas muy amplia.

-¿Cuál fue exactamente su relación con el genio del surrealismo Salvador Dalí?
- Tuve la gran suerte de conocer a Dalí, es una historia de oro de mi vida. Yo trabajaba en la barra de un restaurante que se llamaba Persépolis. Los dueños eran una familia de la alta aristocracia catalana y yo hice una gran amistad con uno de sus hijos. Un día que estaba en su casa, apareció Dalí y tuve la oportunidad de conocerle. El hombre fue muy simpático, me enseñó su casa. Allí encontré una guitarra española que tenía muchísimos años, me llamó la atención por su madera; entonces le pedí permiso para cogerla y tocarla y me dijo: "tienes el permiso para tocar la guitarra, pero más que para tocarla, para ser el primero que toque esa guitarra, tiene 35 años y no la ha tocado nadie nunca"

-¿Cómo es posible que en una casa tan visitada nunca nadie hubiera tocado esa guitarra hasta entonces? - Al parecer llegó a sus manos a través de una modelo que tuvo y con la que vivió un flechazo intenso. Esa guitarra era algo simbólico, la utilizaban para posar. Parece que esa mujer murió de una forma repentina y esa guitarra no la volvió a tocar nadie nunca más.

-¿Y qué sintió al darse cuenta de la concesión que le había hecho Dalí?
- Ese instrumento tenía un duende impresionante. Yo la toqué, el se quedó escuchando y me dijo que su guitarra, después de tantos años, había encontrado las manos que le hacían estar viva, entonces empezamos a hablar de arte. Es una de las historias más importantes de mi vida.

EXPERIENCIA CINEMATOGRÁFICA

- También ha hecho algunas incursiones en el mundo del cine. Recientemente ha compuesto un tema para la película mexicana "Amores Perros" y ha trabajado con Julio Médem, hace ya unos años, en el vídeo "Océano de Sol". ¿Cuál es su relación con este director español? - Con Julio me une una buena amistad. Tenemos puntos de vista muy parecidos a la hora de imaginar y concebir escenarios, paisajes. Mi relación profesional es casi inexistente. Solamente hemos hecho juntos el vídeo de "Océano de Sol" y nada más, pero fue suficiente para congeniar y establecer un punto y un contacto, ya sólido desde el principio.

- Además tiene una estrecha relación con el músico y compositor Brian Adams...
- Sí, además de un gran músico, es muy amigo mío y siempre que tenemos ocasión nos vemos. La última vez que le vi fue cuando vino a España, que estuve con él.

- ¿Cuáles son sus influencias musicales? - Yo siempre he dicho que mi escuela es la escuela americana de principios y mediados de los años 70. Aprendí a tocar la guitarra escuchando grupos como The Beatles y al propio Jimmy Hendrix. El pop inglés siempre me ha entusiasmado, por supuesto. A lo largo de estos años me han influenciado grupos de muy diversa índole, como el pop australiano, que siempre me ha gustado mucho e incluso músicos franceses.

Seguiremos aquí en nuestra "Lucha de gigantes"

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