viernes, 16 de febrero de 2007

La mirada de la poeta


La corbata negra

Allì,
frente a la nostalgia habita,
permanece aún inmune
entre recuerdos de harapos,
antiguas revistas,
libros rotos
y billetes de tranvía.

¡Ropa de París!
Gritó con voz desnuda.
Escaparates profanos,
huyendo de apaños
y rancias herencias
del destino que encierra.

Busqué tras la puerta,
en estantes y armarios,
en el halo más profundo de
los relicarios del olvido
...y no vi nada...
tantas veces la soñaba..

Allí,
en el cajón que guarda
el péndulo del tiempo,
viviendo en un esfuerzo inerte
escondida de la muerte,
digna y serena
estaba la corbata negra.

Pepa Dìaz
11/02/07.



Dos menos uno

Nubes de algodón
duendes traviesos
juegos de dos.

Espacio sereno
derrame de estrellas,
conviviendo.

Latidos se suceden
espacio insurgente
gota que se agota.

Acaba la sonda.
Paseo de parque,
recitales.

Ella sentada
yo en mi recreo,
más allá del cuerpo.

Dolor derramado
poso salvaje,
desnudo agujero.

Recuerdo de ella
enfermera que llega,
oscuro silencio.

Paz desconsolada
noches perdidas,
aprendo el miedo.

Nada de nuevo,
sólo muerte,
terror y desierto.

¿Dónde la mariposa
que dibujaba mi universo?

Pepa Dìaz
11/02/07


Lucìa

Ahì,
en el suelo yacía,
sus ojos envueltos en sangre,
privados de esencia.

Corría y corría,
llegaba la noche,
bebía y bebía,
ungüentos salvajes,
uvas de la ira.

Hablaba de espigas,
de trigo,
de agua,
del proceso de la harina.

Allí,
en el molino viejo
ella la hacìa,
la amaba y hablaba,
la escuchaba,
la sentía...

Nació un 30 de septiembre
su abuelo,
en silencio,
quiso llamarla
Lucía.

Pepa Dìaz
11/02/07

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pepa, encantada de ver que las cosas te van así. Continúa. Apenas me conociste, aunque fui una de las pocas personas con las que hablaste en tu época universitaria. Buscando a compañeros en Internet, me encontré contigo.

Anónimo dijo...

Que chulo tu blog, Pepa. Espero que estés bien.

Anónimo dijo...

Anónimo 1, en cuál de todas las épocas universitarias conociste a Pepa? Lo mismo coincidimos todos...

Anónimo dijo...

Hola Pepa estoy feliz de haberte conocido, nunca olvidare las sublimes palabras que me dijiste ese dia.