"Mi cámara es mi arma"

P-¿Por qué la música es tan importante en tus películas?
La música es muy importante en mi vida, y en todas mis películas es un personaje más que adquiere diferentes formas. Es un vehículo de transmisión de sentimientos y emociones que trasciende de lo mágico a lo cósmico.

P- Los tatuajes. Los has usado en tus obras y tú tienes varios ¿qué significado tienen para tí?
Bueno, no puedo desvincular los tatuajes de los pendientes. Sabes que antiguamente cuando los marineros cruzaban el Cabo de Hornos, que en esa época era el fin del mundo, y sobrevivían se ponían un zarzillo, un aro. Yo me puse el primer aro por rebeldía, tenía 16 años, pero los otros tres han sido por haber pasado épocas difíciles de mi vida.
Tengo que decir que el cuarto pendiente fue por “Hombres tranquilos”, que fue una travesía muy dura.
Para mí, los tatuajes tienen que ser algo muy personal. En mi caso, pasa bastante tiempo entre un tatuaje y otro. Todos los que llevo están relacionados. Del primero no voy a hablar, es una representación entre el bien y el mal en occidente. Y el último es una frase que dice “El día que se inventó la música, los días no tenían nombre”, es una frase mía, con caligrafía de mi madre. Siempre la llevaré en el corazón, no sólo en el antebrazo.
También llevo una cámara de cine de 35mm, que me tatué justo al principio para que no se me olvidara lo mucho que me iba a costar. No me equivoqué… Es el modelo de cámara del que dicen que Walt Disney se inspiró para crear a Mickey Mouse. Hace no mucho tiempo, una persona me vio el brazo al revés y se dio cuenta que, no solo era una cámara de cine, sino que dada la vuelta era un tanque: mucho que ver conmigo; mi cámara es mi arma. Siempre llevo una entre el corazón y la cabeza; la otra, en el brazo, tatuada.

P-¿Crees que, como afirma Nietzsche, “Dios ha muerto y ha llegado el superhombre, que no se limita con barreras físicas y mentales para ejercer su libertad?
Creo que la voluntad humana es más fuerte que cualquier impedimento sea del tipo que sea, lo es todo. La voluntad, el espíritu y el estado de ánimo pueden hacer que te cures varios tipos de cáncer; que ya ocurrió cuando los científicos se fijaron en el poder de la risa.
Una persona puede crearse sus propias enfermedades y puede curarse de todas, incluso de aquellas que el 100% de los médicos del mundo y el 100% de los científicos de la historia les digan que son irreversibles. Creo en ello a pies juntillas.
Por otra parte, como ser humano, entiendo que es ridículo pensar en lo grande que es el universo y creer que somos los únicos, por supuesto que puede haber vida fuera del planeta Tierra. Eso sí, todas las personas que están aquí han nacido en este mundo. Recuerdo una camiseta que vi hace tiempo: “En Marte no hay marcianos, estamos todos aquí”.
Dios creó y el hombre siguió… Todo es cósmico, todos estamos interrelacionados y en conexión, y al mismo tiempo, todos somos uno… llámalo como quieras.